lunes, 26 de abril de 2010
Una prioridad para la UAZ la atención de alumnos con discapacidad
Zacatecas, Zac., 13 de abril de 2010.
Con la convicción de que la Universidad Autónoma de Zacatecas debe hacer el esfuerzo por adecuarse a las necesidades de los estudiantes con alguna discapacidad o limitante, puesto que ellos “ya tienen sus propios métodos de aprendizaje y con ellos transitaron toda su educación previa”, el responsable del Programa de Atención a Alumnos Universitarios con Discapacidad (PAAUD), dependiente del Centro de Aprendizaje y Servicios Estudiantiles (CASE), Daniel Muñoz, dijo en entrevista que: “necesitamos hacer todo lo que esté en nuestras manos para que la discapacidad no sea la causa de que un alumno deserte de la UAZ”.
Por principio de cuentas, el maestro Muñoz mencionó que, según la información con la que se cuenta, en la UAZ se tienen detectados 32 estudiantes con discapacidad total, sea ésta motriz, visual o auditiva. Comentó que esa cifra fue la que encontró al hacerse cargo del programa, en el semestre enero-junio 2009, pero que él casi está seguro de que el número es mayor.
Con esa idea en mente, pero convencido de que aún las limitantes, sin que lleguen a ser discapacidades sí representan un factor que afecta negativamente el proceso de aprendizaje de los alumnos, se decidió hacer una campaña de detección, misma que empezó el semestre pasado en el Área de Ciencias de la Salud, en el nuevo Campus, y cuyos resultados se obtuvieron en diciembre pasado.
Para dar un panorama más amplio sobre la situación de las personas con discapacidad en la Universidad y lo que el Programa que él encabeza hace al respecto, mostró los resultados de esa campaña de detección, incluidos en el documento: Perfil de los estudiantes con discapacidad y limitantes en el Área de Ciencias de la Salud del Campus UAZ Siglo XXI, aplicado a 2 mil 579 alumnos. Del mismo se desprende que el 74.64 por ciento de la población encuestada no refirió discapacidad o limitante alguna; un 25.16 por ciento presentó alguna limitante y el 0.19 por ciento restante se reporta con discapacidad.
Aunque el porcentaje de personas con limitantes es significativo, el de personas con discapacidad podría parecer muy reducido como para diseñar políticas especiales, sin embargo, Daniel Muñoz explicó que aún habiendo una sola persona con discapacidad estudiando en la UAZ, “ésta tiene el deber de hacer todo lo que esté en sus manos por otorgarle las condiciones necesarias para que culmine sus estudios de una manera satisfactoria”.
Tener un panorama como el que se logró con este estudio sirve –según lo detalló el funcionario- para poder implementar las acciones pertinentes en la atención integral de este segmento de la comunidad estudiantil. Y en ese sentido, se han iniciado los contactos iniciales tanto con el Centro Estatal de Integración Social de las Personas con Discapacidad (CEISD) como con el Club de Leones, con el propósito de realizar las pruebas de diagnóstico correspondientes para estos jóvenes y hacer las gestiones necesarias para ayudarles en la medida de lo posible a adquirir ya sea lentes o aparatos auditivos, según sea el caso.
En este contexto no se trata de atender solamente aspectos como los anteriores o como el de asegurar la accesibilidad a los espacios físicos, o el de la asistencia económica, que no dejan de ser fundamentales, pero que deben complementarse con otras acciones, tal como se tienen para todos los alumnos, aunque en este caso enfocadas a las circunstancias específicas de este grupo.
Por ejemplo, es muy importante empezar por la difusión constante de todos los Programas del CASE entre los estudiantes, y también tiene una gran importancia la coordinación del Programa de Atención a Alumnos Universitarios con Discapacidad con el resto de los programas, para tomar en cuenta sus condiciones especiales, un aspecto que ya se está atendiendo.
Asimismo, se buscará la coordinación y la colaboración con los docentes, de tal manera que ellos adapten sus técnicas pedagógicas e incluso la manera de evaluar a estas personas, pues -como lo mencionó Daniel Muñoz-- “ellos ya tienen sus propios métodos de aprendizaje, con ellos transitaron toda su educación previa y debemos adecuar la Universidad a ellos”, todo con el fin de que su proceso de aprendizaje sea exitoso.
Sobre las acciones específicas que lleva a cabo el PAAUD, el entrevistado informó que a finales del semestre pasado, la Universidad adquirió la licencia de un programa de cómputo, llamado JAWS, que es especial para personas con problemas de la vista o con discapacidad visual total.
Lo anterior en atención a una solicitud hecha al CASE por alumnos de Preparatoria y Derecho con dificultades visuales que tenían la necesidad de utilizarlo y que solamente lo podían hacer con las versiones de prueba que “bajaban de la red”, con los inconvenientes que esto implica, tales como no tener todas las funciones activadas y la fecha límite de uso. Este programa informático, explicó, le permite a cualquier persona con estas condiciones hacer uso de las computadoras de una manera prácticamente total, “incluso navegar en Internet y hasta utilizar el Messenger”.
Es importante mencionar que por instrucciones del Rector, Francisco Javier Domínguez Garay, y del Director del CASE, Martín de Jesús Cardoso Pérez, este software se pone a disposición de cualquier ciudadano que lo requiera y lo solicite. No es requisito que sea universitario.
Para concluir, y en referencia a los trámites necesarios para obtener esta herramienta, señaló que la idea es dar este servicio de la manera menos burocrática posible, de tal manera que lo único que se pide, cuando se trata de algún universitario o alguna instancia universitaria (como bibliotecas, oficinas, centros de cómputo, etc.), es un oficio donde se solicite la instalación. Mientras que si se trata de alguna otra persona, nada más se le piden sus datos y una foto, con el fin de llevar un control y tener el registro de las personas beneficiadas.
Nota publicada en Comunicación Social UAZ
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